Venus y Marte sorprendidos por Vulcano «Joachim Anthonisz Wtewael»

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Descripción

Venus y Marte sorprendidos por Vulcano es una pintura al óleo sobre placa de cobre, realizada ca.1610. La obra está firmada y datada: “j. wte wael fe t/ Anno 16..1”, presenta una medida de 40,4 cm por 55,5 cm. Esta pintura es una de las cuatro representación de esta escena que Joachim Wtewael realizó sobre cobre – de la cuales solo tres son conocidas – siendo esta la de mayor tamaño. Las otras versiones conocidas de la misma escena se encuentran en el Mauritshuis de La Haya, datado de 1601, y en el Getty Museum de Los Ángeles, datado de 1606-1610 Esta pintura representa una escena mitológica, inspirada en una de las historias presentes en las Metamorfosis de Ovidio: Venus y Marte sorprendidos por Vulcano. 

 

Venus, diosa del amor, era conocida por su belleza, sin embargo estaba casada con el dios considerado como el más feo, Vulcano, dios del fuego. Venus mantiene una relación amorosa con Marte, dios de la guerra; esta unión representa dos fuertes pasiones humanas: el amor y la guerra. Fruto de su unión nació Eros. Apolo, dios del sol y protector de las artes, descubrió esta relación adúltera y se lo comunicó a Vulcano y al resto de los dioses. Vulcano decidió forjar una red de hierro en la que atrapar a los amantes siendo descubiertos en plena relación amorosa.

Joachim Wtewael representa en esta pintura dos momentos de la historia. En el primer plano descubrimos el descubrimiento de la relación entre venus y Marte. La esta escena en un interior ricamente orientado al gusto de la época con mobiliario contemporáneo. Destaca la cama con baldaquino en la que yace la pareja de dioses, similar a la que encontramos en otras representaciones de la misma escena de Wtewael. Varias divinidades están presentes en la escena: Sobre la cama encontramos a Venus y a Marte, desnudos, sorprendidos in fraganti. A los pies de la cama se encuentran las armas de Marte. Sobre ellos vuela el fruto de su unión, Eros, quien apunta con su flecha a Vulcano. En primer plano, escondido detrás de la cariátide del baldaquino de la cama y ataviado de ricas vestimentas se encuentra Mercurio, reconocible gracias al célebre caduceo y a sus sandalias aladas. A su izquierda encontramos a Vulcano, representado como un hombre mayor pero vigoroso, contrariado por la escena que descubre, se prepara para lanzar la red de hierro sobre los amantes. Sobre el dios del fuego vuela Apolo, reconocible por su lira, quien descubre la cortina y muestra a todos los dioses el acto adúltero. En segundo plano tres personas, entre las que reconocemos a Cronos, parecen abrir una cortina tras la cual el artista representa otra escena perteneciente a la misma historia. Podemos identificar a varias personas trabajando en una forja, esto hace referencia al momento en que Apolo se presentó en la forja de vulcano, para comunicarle la noticia de la relación entre Venus y Marte. La historia se representa así de manera inversa a como aconteció. 

Wtewael representó esta escena en tres ocasiones. La exuberancia y riqueza de la representación, así como el estilo manierista propio al artista muestra una representación con un cierto comunismo, opuesto al carácter moralizante que podemos encontrar en otras representaciones más severas. 

 

Joachim Anthoniszoon Wtewael fue un pintor neerlandés, oriundo de la ciudad de Utrecht, donde desarrolló la mayor parte de su carrera. Nacido en 1566, estuvo activo hasta su muerte en 1638. Considerado como un gran artista durante su vida, la obra de Wtewael representa el culmen del manierismo neerlandés. La obra artística de Joachim Wtewael está caracterizada por la representación de escenas mitológicas, religiosas y escenas de género. A diferencia de otros artistas contemporáneos, Wtewael no realizó retratos para la creciente burguesía neerlandesa. Las escenas mitológicas están caracterizadas por una exuberancia y un erotismo explícito. Aunque estuvo claramente influido por el arte veneciano, no emuló las técnicas venecianas. Su soporte preferido, sobre todo en las pequeñas pinturas eróticas, era el cobre, popular también entre otros pintores del norte que trabajaban en Italia por el alto acabado que posibilitan la superficie. Después de 1612, fecha del último cobre de su obra conocida y cuando dejó de pintar pequeñas mitologías eróticas, el panel de madera fue su elección preferida para los cuadros de tamaño medio, mientras que a lo largo de su carrera también pintó a gran escala sobre lienzos de tejido fino.

La vida de Joachim Wtewael discurrió en un periodo de gran importancia en la historia de los Países Bajos. El pintor vivió toda su edad adulta en el contexto de la guerra de los 80 años, enfrentando a los españoles y a las provincias rebeldes del norte de los Países Bajos. El artista fue testigo de la creación de la República de las Provincias Unidas – un hecho singular en la historia moderna europea – así como de la vertiginosa prosperidad de este nuevo estado, a pesar de luchar contra la monarquía hispánica por su independencia. Igualmente, Wtewael vivió el viraje hacia el protestantismo de las élites, en particular en la ciudad de Utrecht, donde la catedral – una de las célebres de los Países Bajos – fue convertida en iglesia protestante.

Joachim Wtewael no era ajeno a la situación política, el artista tomó partido por la independencia de la dominación española de las provincias septentrionales de los Países Bajos, como muestra la serie de grabados representando la liberación de la doncella holandesa y la glorificacion de los príncipes de Orange.