Alfombra Isfahan

La alfombra de Ispahán se fabricó en Persia en el siglo XIX. Está ricamente ornamentada, y la cartela central presenta un motivo muy popular en la imaginería musulmana, el árbol Tubà, alegoría del Paraíso. El Tubà ya estaba presente en las creencias religiosas de los pueblos premusulmanes de Oriente Próximo. La representación del árbol se popularizó rápidamente con la expansión del Islam por Oriente Próximo y el norte de África. No se trata de un árbol concreto, sino de una representación de la riqueza del Paraíso y la generosidad de Alá. Su representación sigue una serie de convenciones. Siempre se encuentra en un nicho que representa el mihrab, y está situado en el eje de simetría de la alfombra, en la cartela central. Las alfombras de Ispahán, apreciadas por la densidad de sus nudos y su aspecto aterciopelado, se caracterizan por la presencia de múltiples motivos florales, tanto en las cartelas centrales como en los bordes. Debido a que estas alfombras pasaban por Polonia en su camino hacia Europa, la alfombra de Ispahán también se conoce como tapis à la polonaise, o alfombra polaca.