Retrato de caballero noble.

Pourbus el Joven fue el más famoso de toda una dinastía de artistas afincada en Holanda. Trabajó para varias cortes importantes, entre ellas la de Bruselas, Mantua, haciendo retratos a todo tipo de archiduques, infantes, gobernadores, caballeros y de vez en cuando a mujeres galantes de época.

En 1906 Frans Pourbus el Joven hizo un viaje a París a petición de María de Médici; reina de Francia; con motivo del bautismo de Luis XIII. Años más tarde decidió instalarse en París como pintor del rey.

Frans Pourbus perteneció a la Escuela Flamenca, en el retrato queda de manifiesto esta escuela, en el manejo de tintas fluidas y transparentes, aplicadas por medio de veladuras para obtener las luces tal y como se puede observar en este retrato para sombrear delicadamente o para matizar el color del fondo.
Utilizando la metodología flamenca, se ha utilizado una técnica mixta de temple y óleo. Una primera capa, normalmente al temple, para definir el dibujo y el modelado con sus luces y una ligera indicación del color. La siguiente capa, al óleo, que permite al artista centrarse en el efecto cromático.

Obras de Pourbus el Joven se conservan, entre otros muchos museos y colecciones, en el Louvre, el Museo del Prado, el Museo de Bellas Artes de Bilbao, el Rijksmuseum, el Royal College of Art y el Metropolitan Museum of Art.