Autorretrato de Juan Carreño Miranda

Juan Carreño de Miranda fue un pintor asturiano de la escuela barroca española. Nació en Avilés en 1614, en el seno de una familia noble. En 1625 se traslada con su padre, ya viudo, a Madrid y comienza su formación en el taller del pintor madrileño Pedro de las Cuevas.

Su estilo se enmarca dentro del barroco. Observamos el efecto Velásquez en los estudios Luz y Robbins. A lo largo de su carrera artística, abarcó la mayoría de los campos, con especial atención a la religión y el retrato. Durante los primeros años de su carrera realizó importantes encargos para iglesias y particulares, y a partir de 1669, cuando fue nombrado pintor del rey, se dedicó a pintar pies con estiércol. Fue uno de los grandes retratistas de la corte española, junto con Velázquez, del que fue íntimo amigo. Practicó el retrato formal y riguroso, en colores suaves y fondos neutros, sin ningún detalle ni reproducción en joyas o alhajas. Supo captar las figuras de la corte madrileña con elegancia y mentalidad.

Autorretrato, óleo sobre lienzo, 63 × 48 cm, subastado en Isbilya (Sevilla), en abril de 2016. Propiedad en el siglo XIX del marqués de Salamanca, el retratado ha sido reconocido como presunto autorretrato de Carreño gracias al grabado abierto en él , atribuido a Juan Bernabé Palomino.