Figurilla Manteño-Huancavilca

300,00 + VAT

Objeto: Figurilla precolombina Manteño-Huancavilca

Técnica: Terracota patinada

Material: Terracota

Descripción

 



Información adicional

Dimensiones

16 x 6 x 4 cm

Comentarios del curador

La cultura Manteño-Huancavilca se desarrolló entre los siglos VIII y XVI de nuestra era. La distribución geográfica de esta sociedad fue muy extensa, ocupando la franja costera al norte de la desembocadura del río Guayás -actual Ecuador-, así como la isla Puná y la cordillera de la costa. Los Manteño-Huancavilca destacaron por su navegación, que les permitió comerciar con otras culturas de la región andina, remontando la costa del Pacífico hasta México. Como en otras sociedades andinas, los Manteño-Huancavilcas producían cerámica de alta calidad. Estos objetos de barro se utilizaban para transportar y almacenar líquidos. A pesar del desconocimiento de la técnica del vidriado, el bruñido permitía impermeabilizar los objetos de cerámica. La decoración de estos objetos, así como la producción de figurillas antropomorfas, atestiguan los numerosos intercambios culturales y comerciales entre los distintos pueblos de la región. Las figurillas de cerámica cocida se producían por diversos motivos; estos objetos estaban destinados a ser ofrecidos como ofrendas votivas o se producían con fines suntuarios. Las diferencias en la representación, la expresión facial o la postura corporal corresponden a la transmisión de distintos mensajes. Las figuras antropomorfas tienen la cabeza deformada, la frente ancha y el perfil achatado. Esto corresponde a una tradición de deformación de sus cráneos, tal como se relata en las crónicas de los primeros europeos que entraron en contacto con los Manteño-Huancavilca.

En esta exposición presentamos una escultura redonda de 16 cm de alto, hecha de terracota patinada; se exhibe sobre un pedestal de mármol blanco hecho en fecha posterior. La obra representa una figura masculina erguida y desnuda. Los brazos y las manos están pegados a sus costados; los dedos se hicieron mediante finas incisiones en la arcilla fresca. Ambas piernas están perpendiculares al suelo. La falta de movimiento refuerza el carácter hierático de la figura. El rostro carece de expresión, la mirada, dirigida al frente, se pierde en el horizonte. Al igual que los dedos, los ojos y la boca son el resultado de una fina incisión en la arcilla fresca. La escultura presenta algunas lagunas, sobre todo en la parte inferior de las piernas, la mano derecha y a la altura de la nariz, de la que probablemente colgaba un anillo de oro.

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